Alza en temperatura hace que plantas crezcan ahora más hacia el norte
Vegetación en esa zona haría perder su capacidad para ‘rebotar’ la luz del Sol
Anote otra noticia calamitosa para el Ártico en un futuro mundialmente más caliente. Los científicos identificaron un efecto previamente desconocido de reacción climática que sugiere que, cuando la vegetación avance lentamente hacia el norte, se acelerarán las tendencias de calentamiento actuales.
El incremento en la temperatura de la superficie de las últimas décadas ya facilita que los árboles crezcan más hacia el norte. Pero “cuando la vegetación llegue, habrá amplificación del calentamiento”, dice Inez Fung, física atmosférica de la Universidad de California en Berkeley. Fung presentó los resultados del estudio de su equipo el 14 de diciembre en San Francisco, en una reunión de la Asociación Estadounidense de Geofísicos.
El equipo de Fung corrió un modelo computacional que simuló crecimiento de árboles en una franja de tierra desnuda – región de más del doble del tamaño de Alaska – a latitudes superiores a 60 norte. Debido a que la vegetación es más oscura que la tierra desnuda, tiene menor albedo o capacidad de reflexión, por tanto, absorbe más energía solar y contribuye al calentamiento de la superficie. Es un efecto similar al que se observa cuando el hielo marino se derrite y expone agua cuya superficie es más oscura, acelerando el derretimiento.
Tráiganme maleza. Las temperaturas promedio del Ártico crecen casi el doble de rápido que las del resto del mundo. Los cálculos de los investigadores muestran que, como resultado del crecimiento de nuevos árboles y maleza, el paisaje se calentó al menos un grado Celsius.
Los registros de polen ártico antiguo sugieren que los árboles deciduos (que pierden sus hojas durante determinación estación) colonizan el paisaje antes que los siempre verdes. Y la transpiración de estos es mayor que la de los siempre verdes, lo que significa que liberan más humedad como vapor de agua, gas que al conservar el calor genera efecto de invernadero..
Robert Anderson, geólogo de la Universidad de Colorado en Boulder, afirma que el estudio de Fung forma parte de un panorama más amplio que muestra que el Ártico está cambiando mucho más rápido y de forma más extrema de lo que pensaban los científicos.
“El paisaje ya experimenta gran parte del calentamiento pronosticado para el siglo XXI, y apenas estamos en la primera década”, dice.
Anderson presentó un video de líneas costeras congeladas del norte de Alaska erosionándose rápidamente en el mar de Beaufort. En algunos lugares, los riscos se están erosionando entre 9 y 14 metros por año – ritmo “de tres a cuatro magnitudes de orden superiores al común”, precisa Anderson. Eso se podría deber parcialmente a que el hielo marino que se fija rápidamente a la costa durante más de un año se está rompiendo antes, y también a que el agua costera es más caliente que antes.
Al ser cuestionada sobre el significado de su descubrimiento para las negociaciones climáticas de Copenhague, Fung dijo que ansía ver progresos. Sin embargo, también suena más o menos fatalista.
“Sin importar qué decidan”, agrega, “no es lo suficientemente rápido como para detener los cambios que estamos viendo”.