
Tomado de: http://www.nacion.com/ln_ee/2009/septiembre/27/aldea2103076.html
ESTUDIO DIRIGIDO POR CIENTÍFICOS ESTADOUNIDENSES Y BRITÁNICOS
Se cree que hay entre 800 y 1.200 aves de esta especie en la zona sur
Durante el estudio detectaron 57 nidos del ave y hasta cuatro en un solo árbol
La población más abundante de lapas rojas de Costa Rica está actualmente en la Península de Osa, en la zona sur del país.
Así lo sugiere un nuevo estudio realizado por científicos estadounidenses y británicos publicado en la última edición de la revista Biología Tropical .
Aunque es difícil determinarlo con absoluta certeza, se cree que la población de lapas de Osa está compuesta por entre 800 y 1.200 aves. Esto supera en casi tres veces la población de lapas rojas calculada para el Pacífico Central del país, que apenas llega 432 individuos registrados.
“Considerando que esta es una especie de ave tropical en riesgo de extinguirse, identificar una población de lapas que podría tener más de mil miembros es una muy buena cosa”, dijo a La NaciónChristopher Vaughan, científico de la Universidad de Wisconsin, quien lleva 30 años estudiando estas aves en nuestro país.
El rastro de las plumas. Según reconoció Vaughan, para indagar sobre el estado de salud de esa población, los científicos empezaron por hacer encuestas entre cientos de vecinos de Osa. Entre otros asuntos, ellos les preguntaron dónde veían las lapas, desde cuándo, a qué hora, qué comían y dónde anidaban estos animales.
Fue así como confirmaron que las lapas hacen sus nidos entre diciembre y mayo y no se concentran en ningún sitio para pasar la noche. Además, detectaron que ellas se alimentan de los frutos de al menos unas 50 especies de plantas que hay en la zona: entre ellas, primordialmente el almendro de playa ( Terminalia catappa ), la teca ( Tectona grandis ) y la melina ( Gmelina arborea ).
Con esta información, los científicos salieron al campo a buscar los nidos. Así, durante febrero y marzo del 2006, contabilizaron un total de 57 nidos de lapas rojas en 52 árboles. Tres árboles tenían hasta cuatro nidos. “Esta es una buena cantidad”, dijeron los expertos.
Otro de los hallazgos más llamativos del estudio fue haber detectado que las lapas rojas de Osa son mucho menos ‘quisquillosas’ con la selección de los árboles donde anidan que aves de esta misma especie de otras partes del país.
Por ejemplo, 10 de las 14 especies de árboles donde se encontraron los nidos de lapas de Osa fueron una sorpresa para los expertos pues nunca antes se habían registrado nidos de lapas en esas especies de árboles.
Entre ellas destacan algunas especies como los árboles palo rosa, ojoches, carapa y huayruros.
A futuro. A la luz de estos resultados, los científicos ahora están más convencidos que nunca de que urgen más estudios sobre lapas rojas y protección de estas en la zona.
En el mediano plazo, ellos realizarán nuevas investigaciones para entender si el hecho de que estas lapas aniden allí, en especies distintas de árboles de las que usualmente se conocían, significa que esta población de aves evolucionó de forma diferente del resto de las lapas del país.
La otra opción es que, por el contrario, ello es una alerta de que la enorme destrucción del hábitat las ha obligado a conformarse con los árboles que hay disponibles.
Además, ellos también buscarán hacer un análisis de ADN para determinar si la población está integrada por muchos miembros de una sola familia, lo que los harían más susceptibles a enfermedades y males genéticos.
Finalmente, a los científicos les preocupa también la falta de sanciones para quienes todavía saquean los nidos de estas aves. John Guittar, del Grinnell College, aseguró que, durante su estudio, detectaron 11 nidos saqueados, por lo que hace falta vigilancia.
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